jueves, 2 de octubre de 2008

EL DOS DE OCTUBRE HOY

A Pablo Gómez, porque la victoria sigue pendiente

Aunque celebro la inédita explosión informativa a propósito del movimiento del 68, cuarenta años nada más tardó la televisión en voltear a verlo, y en particular de la masacre del dos de octubre, que ahora sí existe para medios que por décadas le dieron olímpicamente la espalda, no puedo dejar de pensar que en torno a esos sucesos, que marcaron la historia de México, se ha desplegado también todo un arsenal de expresiones y testimonios que, más que rescatar a fondo lo sucedido, tienden a ubicar el movimiento en un nivel puramente emocional; como una efeméride más, un hecho consumado, congelado en el tiempo que no hay que olvidar, claro, pero que a nada obliga o, peor todavía, que intentan valerse de la conmemoración como una especie de auto celebración: “Miren lo que vivimos, las libertades de las que disfrutamos, lo bien que estamos y tanto que ni catarro nos dará ahora”, para convertir así, esa formidable y conmovedora expresión de vitalidad social, en parte de su coartada.

Saludo la valentía y claridad de un hombre, protagonista de esos hechos, que no cede a la tentación de la autocomplacencia, que, en medio de la euforia, se atreve a hablar de la derrota del movimiento y lo hace para movernos a considerar las muchas y dolorosas asignaturas pendientes. De un hombre, Pablo Gómez, luchador social desde su adolescencia, dirigente partidario que diera el vuelco histórico, sin traicionar sus ideales, al comunismo tradicional para volverlo así ariete de la democratización de México, parlamentario imprescindible de la izquierda, que sabe que aquellas demandas por las que ellos, los estudiantes de entonces y luego los trabajadores y las madres de familia y los burócratas y los ciudadanos comunes y silvestres que se les fueron sumando, salieron a la calle, aun no se han cumplido.


Hay en este país, lo dijo ayer Pablo, sin resbalar, insisto en el auto homenaje, en la presentación de su libro “El 68 la historia también se escribe con derrotas”, presos políticos y desaparecidos, se conculcan aun las libertades democráticas por cuya defensa dieran la vida centenares de jóvenes, se ataca desde muchos flancos el derecho de los trabajadores a sindicalizarse y no sólo los criminales responsables directos de esa masacre jamás fueron castigados sino que, también, han escapado a la acción de la justicia, los responsables de centenares de asesinatos políticos y aquellos otros –esos también son criminales pero de lesa democracia- que han traicionado, torcido, burlado sistemáticamente la voluntad popular.

Ciertamente hoy en las páginas de los diarios podemos escribir de cualquier cosa. Faltaba más carajo, jodidos estaríamos si ni siquiera eso pudiéramos hacer. Ciertamente también hoy podemos salir a las calles a manifestarnos sin que necesariamente nuestras vidas corran el riesgo de ser cegadas por las balas de los cuerpos de seguridad. ¿Qué más podía esperarse? ¿Que nos mantuviéramos aun en la barbarie? Ciertamente hay cambios y alternancia; pero de qué sirve la democracia si no se traduce en beneficios concretos; equidad, justicia, oportunidades de empleo digno y bien remunerado para la inmensa mayoría, de qué sirve si se perpetran hoy fraudes de nuevo tipo y los poderes fácticos se entrometen impunemente en los procesos electorales.

Hay cambios, es cierto y muchos son resultado de ese 68 que hoy recordamos y cuya importancia en nuestra vida democrática no podemos negar, pero, como decía ayer mismo Carlos Monsivais, de qué sirve la libertad de expresión ante la impunidad de los criminales de toda laya que actúan, además, en todos los órdenes de la vida pública.

Provoca Pablo al decir “cuando salimos a la calle para exigir la libertad de los presos políticos había unos 40 en la cárcel; cuando terminó el movimiento habíamos en ellas más de 400”. “Salimos a las calles –insiste- para reclamar nuestro derecho a expresarnos libremente, al terminar el movimiento perdimos por años las calles y ese derecho”. “Nos dieron –concluye- una tremenda madriza”. Luego, porque lo suyo no es un amargo lamento sino todo lo contrario, revira; “Nuestra causa sigue viva”.

La conciencia de que se sufrió una derrota entonces, ni desmoviliza, ni amarga a los verdaderos luchadores sociales, tampoco traiciona a los mártires, ni reduce las hazañas de esos luminosos días, ni les resta tampoco, ni un ápice de su importancia capital en nuestra historia; por el contrario; nos obliga, nos compromete. “Dos de Octubre no se olvida”, reza la consiga. Pablo nos dice, nos provoca; no sólo de recordar se trata sino, precisamente y porque la victoria está aun pendiente, de continuar la lucha.

2 comentarios:

Francisco Guzmán dijo...

¡ HOLA DON EPI!.
CIERTAMENTE,LAS COSAS HAN CAMBIADO,PERO NO PARA TODOS,POR QUE LOS JODIDOS DE ENTONCES,SON MAS JODIDOS AHORA,Y EN NUMEROS MAYORES.
SE HAN VISTO BENEFICIADOS DE AQUELLA "MASACRE",CASI,CASI,LOS MISMOS QUE LA PERPETRARON Y SUS DESCENDIENTES,DE SANGRE O ADOPTIVOS.
LA REPRESION SIGUIO AUNQUE EN FORMA MAS "SOTERRADA".CON LEA,JLP Y MMH.HASTA LA LLEGADA DEL CRIMINAL #1;SALINAS DE GORTARI,EN QUE DIO PRINCIPIO LA "MASACRE"EN FORMA DE:"VENTA DE LOS BIENES DE LA NACION,O SEA DEL PUEBLO?,PARA BENEFICIO DE AMIGOS DE LOS GOBERNANTES EN TURNO,NACIONALES O EXTRANJEROS,LO MISMO LES DA,IGUAL SE LLEVAN SUS MOCHADAS,O SON SOCIOS".SE DESTRUYO EL CAMPO Y LAS PEQUEÑAS INDUSTRIAS,PARA DAR ENTRADA A LAS TRANSNACIONALES DE ALIMENTOS,ROPA Y METAL MECANICAS.EN FIN,DE TODO.
A HABIDO MUCHOS BENEFICIARIOS CON ESTAS COMPAÑIAS EXTRANJERAS,SOBRE TODO,LOS CERCANOS A LOS PINOS. EL MAS RECIENTE EJEMPLO,QUE NO EL ULTIMO,SON LOS HIJOS DE LA "PIRULINA MARTA",QUE EN EL ¡MALDITO!SEXENIO ANTERIOR,SE LLENARON DE MILLONES DE DOLARES CON EL CONTRABANDO CHINO,CON LA COMPLICIDAD DE;PACO GIL Y GUZMAN MONTALVO ENTRE MUUUCHOS OTROS.
A ESTO,SE DEBE EL CIERRE DE MILES DE PEQUEÑAS EMPRESAS DE TODA INDOLE,Y POR CONSIGUIENTE,LA PERDIDA DE MILES Y MILES DE EMPLEOS.
EN EL CAMPO,ES AUN MAS TRISTE LA SITUACION,YA QUE LOS CAMPESINOS QUE NOS ALIMENTABAN CON SUS COSECHAS,SE VIERON DESPLAZADOS POR LOS USABIAGAS Y LOS FOX Y LOS BOURS,TERMINANDO POR ABANDONAR EL CAMPO,Y ENGROSAR LAS FILAS DE INDOCUMENTADOS HACIA EL "NORTI"CON TODO EL PELIGRO QUE ELLO CONLLEVA.
"UN PUEBLO QUE ES DEPENDIENTE DE ALIMENTOS,ES FACIL PRESA DE LOS QUE LOS PRODUCEN".ESO ES LO QUE HAN HECHO LOS "GOBIERNOS,DE SALINAS A CALDERON,PARA HACERLE CREER AL PUEBLO,LO MISMO QUE PEMEX,QUE SI NO VIENEN SALVARNOS LOS "GACHUPINES O LOS GRINGOS",NOS LLEVA LA CHINGADA".

COMO VEN.MUCHO A CAMBIADO,PERO NO PARA LA "GENTE DE A PIE"

Firma Legal Ambiental Empresas dijo...

Hablar de los jóvenes este año y este mes especialmente es casi
trivial, porque los que fueron jóvenes ingenuos en los 60´s,
guerrilleros en los 70´s, indiferentes en los 80´s y X en los 90´s,
hoy están muriendo a ritmo más acelerado que en una guerra...

95% de los ejecutados, 2600 este año, tienen entre 17 y 25 años de
edad... Su muerte, triste como todas, como las de entonces en
Tlatelolco, no compartió sus dias previos de alegría, su fe, su
estímulo, su razón, su pasión idealista de querer cambiar el mundo...

La vida previa a su muerte no tuvo una marcha del silencio que
enorgulleciera e hinchara sus corazones, sus gargantas no quedaron
roncas del grito de Revolución y Justicia, sino fueron rebanadas por
estar con unos, por no estar con otros...

Sus puños no estaban en alto, estaban en la tierra, arañando la fría y
blanca piedra, único pasaporte válido hoy a la felicidad...

La caída del sistema capitalista tal como fue concebido, tal como
blandió su razón subyugante con la espada en el cuello del mundo, deja
huérfanos a estos que también son sus hijos... Siguen siendo ellos con
su estridente y burda riqueza de muerte, producto y mercancía de una
sociedad que, como dios azteca, demanda su sangre para existir...

Hoy, más que la memoria y el recuerdo para el 68, más que el miedo y
la rabia contenida para el 2008, está la urgente necesidad de
conciliar y aceptar lo que somos como país, con lo que nos ha
conformado, con nuestra historia llena de lástimas y de tristezas: con
la Malinche y Hernán Cortés, con la Revolución y el PRI, con 68 y el
71, con el 88, con el 2000 y Fox, con el 2006...

Los zapatos tirados en las plazas, manchados de sangre de quienes no
caminarán más, siguen siendo los mismos, los pasos que demos como
País, son los que pueden cambiar...