Si bien quienes consumen droga no son criminales y no deben ser tratados como tales pues son enfermos; sí lo son en cambio –y de la peor calaña- sus proveedores y tanto que representan, los narcos, la más grave amenaza para nuestro país. Su ambición no tiene limites; sólo profesan una doctrina; la de la muerte ejemplar y a la hora de disparar o cortar cabezas – en la historia reciente no se sabe de criminales más sanguinarios- nada los detiene. Para ellos no existe diferencia alguna entre sus rivales, las fuerzas federales que los persiguen o la población civil. Quien se atraviesa en su camino muere.
Son capaces, como en Morelia y más vale tomar conciencia de este hecho, de enviar a morir y a matar a unos sicarios –porque quien lanza una granada sin ponerse a cubierto de inmediato es un suicida- de dinamitar un edificio o derribar un avión si eso sirve a sus intereses, si así dañan a un rival o amedrentan al estado para producir su repliegue o calentar una plaza. Tienen –del norte les llegan- los recursos, las armas, los explosivos y carecen totalmente, la vida humana no les importa un comino, de escrúpulos.
Hijos del régimen autoritario, que dio franquicias para el tráfico de drogas a viejos comandantes de la guerra sucia, promotores por excelencia de la corrupción de la que se han servido, a punta de “plata o plomo”, para infiltrarse en los cuerpos policíacos, la administración pública o la empresa privada, beneficiarios de la impunidad, los cárteles, deben su expansión y poderío actual a la traición y cobardía de Vicente Fox quien rehuyó el combate y les entregó amplias zonas del territorio nacional.
Felipe Calderón, su sucesor –vaya sentido de la oportunidad el suyo- hace hoy, a estos mismos cárteles, un insólito e inesperado regalo: propone, de bote pronto, la despenalización del consumo limitado de mariguana, cocaína, metanfetaminas y heroína. Mientras ordena librar combate contra el narco como, hay que reconocerlo, no lo hizo Fox y exige a la población, a policías y soldados mayores sacrificios, Calderón, “se suelta esta puntada”; no encuentro mejor manera de describir un despropósito de tal tamaño. Propone seguir el camino –vaya ejemplo- de los Estados Unidos –por sus resultados los conoceréis- para abordar el problema de las adicciones y “combatir”, dicen ellos, al narcotráfico. Fiesta deben de estar haciendo La Familia y los otros cárteles: “Se rinde el hombre”, han de pensar.
Más allá de que muchos especialistas consideran inadecuada y discutible la medida y ponen como ejemplo lo sucedido en Holanda y el crecimiento exponencial del consumo de drogas duras en ese país y el aumento de la criminalidad asociada al mismo, de que esa misma laxitud al norte de nuestra frontera sólo ha significado más consumo y por tanto más sangre y sufrimiento en América Latina, está el hecho de que nos encontramos inmersos en una guerra que apenas comienza y, de esas, que hasta ahora y en eso descansa el argumento de la legalización, nadie ha ganado.
Lanzar así esta ocurrencia, de improviso y en el peor momento, es como concentrar a los que combaten al narco y lanzar en medio de ellos una bomba. Nada más desmovilizador, desmoralizador, inoportuno. Nada tampoco –Washington no habrá de permitírselo como no se lo permitió a Fox- más irreal. Calderón juega con fuego. Envía un mensaje preñado de ambigüedad a sus propias filas; “solución” para unos pocos, martirio para los más.
¿Vale la pena morir combatiendo si la perspectiva es la legalización? ¿Por qué no negociar de una vez con los cárteles? ¿Cómo y quién habrá de proveer de droga a los millones de consumidores que pueden considerarse adictos en nuestros país? ¿Dónde y quién habrá de cultivar la mariguana, la amapola? ¿Quién producirá la droga de diseño? ¿Promulgará Calderón una amnistía para aprovechar el know how de los jugadores en el mercado? ¿Regulará la competencia? ¿Pondrá un limite de decapitaciones; una cuota por banda? ¿Concesionará el negocio o será monopolio estatal? ¿Cuidarán el ejército, la PFP y la PGR las áreas de cultivo y consumo?
¿Quién hará comparecer y garantizará –en el país de la impunidad- el correcto tratamiento de los adictos en la corte? ¿Quién impedirá que medren policías, jueces, abogados, en torno a ellos? Y ¿Quién controlará los programas de rehabilitación, certificará su cumplimiento, evaluará sus resultados? ¿Habrá cafés o zonas para el consumo personal? ¿Cómo operará el programa en el hogar, en el seno de las familias ya de por sí desintegradas? ¿De dónde saldrá, en estos tiempos de crisis, el dinero para la dosis del día? ¿Se integrará la mota a la canasta básica?¿Cómo impedir que la despenalización se torne patente de corso? ¿Cómo evitar pues que todo –tráfico, consumo, impunidad- se salga de madre?
Sin respuestas, por la senda de la imitación, a lo más de una torpe e inútil –por perecedera- maniobra de presión sobre Washington, se lanza Calderón; muchos habrán que interpreten, me temo, esta ocurrencia como un síntoma de locura y quizás, ¿lo habrá alcanzado la onda expansiva de las granadas de Morelia se preguntaran?, de desesperación o tal vez de la misma cobardía que paralizó a Fox.
jueves, 9 de octubre de 2008
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10 comentarios:
Sólo una pregunta Sr. Ibarra: ¿Que hizo AMLO durante su gestión para combatir al narco en el DF? Se lo pregunto porque yo no veo que haya dado un sólo resultado. Al revés, el narcomenudeo proliferó como nunca, al igual que los secuestros.
Digo, si va a criticar a Calderón por la guerra al narco, de igual manera me gustaría conocer su opinión acerca de la efectividad de la gestión a quién usted llama "presidente"...
Ora si que ya ni la muela maestro, usted escribe:
"Más allá de que muchos especialistas consideran inadecuada y discutible la medida y ponen como ejemplo lo sucedido en Holanda y el crecimiento exponencial del consumo de drogas duras en ese país y el aumento de la criminalidad asociada al mismo"
¿DE DONDE SACO ESTE DATO? Por que me parece que es falso, Holanda no tiene un problema de drogas duras mas grave que el que pueda tener Francia o Inglaterra.
Además en efecto el problema es con las "drogas duras", en cambio el tráfico y consumo de marihuana esta bien regulado, y depende de una producción local lo que los deja totalmente fuera del mercado internacional del narcotráfico y sus consecuencias. De paso no hay señales de que esta legalización controlada de la marihuana haya coincidido con un aumento de los problemas de salud o sociales de sus consumidores.
Y tampoco de una relación causa-efecto entre la legalización (muy controlada) de la marihuana y el uso de drogas duras. Le agradeceré me cite sus fuentes.
En lo que a mi respecta, estoy convencido de que una legalización bien pensada de la marihuana, que incluya sus usos industriales (aceite, hilo, fibras) y medicinales aparte de recreativos es parte de una solución inteligente a este problema.
La lucha frontal contra el narco no puede detenerse por que hablamos no solo de "la mota" si no de cocaína y otras drogas, amén de su relación con otros crímenes.
Estoy convencido de que hace falta hallar y considerar los muchos matices que se encuentran dentro del mundo de las drogas. Y analizarlos cuidadosamente precisamente para garantizar que las vidas que esta guerra esta causando sean debidamente valoradas. Incluso si esto requiere de una revisión y corrección de cursos en base a datos objetivos. ¿de ser evidente que una legalización de la mariguana fuera una de las soluciones al problema, seria valido aferrarse a una postura conservadora y "en nombre de los caidos", mantener un política que se descubriera obsoleta?
Una legalización de la mariguana pudiera incluir entre sus características un impuesto etiquetado destinado a apoyar a las familias victimas de esta guerra, amén que de suceder esto algún día, sin un solo balazo se quedarían en la calle un par de miles de "conectes", lo que implicaría un golpe económico al crimen organizado que de ninguna otra forma se le podría dar. Esto es solo un ejemplo.
Estimado Epigmenio:
Por segunda ocasión me encuentro en desacuerdo contigo. La primera en la de abajo, por el sr. Gómez Álvarez; pero esa es otra historia ya que de nada sirve que una lucha sigue pendiente si él mismo se deja comprar por las televisoras para pasar las reformas a las leyes de medios, pero en fin...
Y en esta ocasión porque no me parece tan descabellada la idea que propone el C. Felipe Calderón, puesto que se podrá combatir el narcomenudeo.
Es menester de nosotros fomentar en las futuras generaciones los valores necesarios para evitar que se caiga en las drogas, puesto que esta educación no la da el Estado, lo cual no le quita su obligación de tener excelentes maestros que formen correctamente en la escuela a nuestra sociedad.
Es necesario también que los medios de comunicación ayuden a difundir estos mensajes, que lo hagan como demanda de que la sociedad necesita ya una programación con contenido y no basura como se hace actualmente.
En efecto, la lucha contra el narcotráfico no es sólo del Estado, sí lo es en su postura de protección a la ciudadanía y de atrapar a los capos; pero es lucha nuestra fomentarnos que las adicciones nos destruyen, por eso van de la mano.
Independientemente de esto, me parece que la propuesta será analizada en el Congreso y quizá no pase, puesto que las restricciones morales que rigen este país son más fuertes que ver más allá de lo que pueda ayudar a una sociedad a unirse.
Es una propuesta muy drástica y polémica, especialmente porque son temas delicados que tienden a afectar la moral, la virtud y los valores de los mexicanos. Pero eso es sólo un doble uso de las palabras puesto que nosotros en casa no enseñamos a los nuestros cómo se deben hacer bien las cosas y eso es aún más riesgoso porque en lugar de fortalecer las convicciones del ser humano, sólo se fomenta la doble moral y la hipocresia.
¿No es mejor darle la cara? ¿No es mejor que nosotros nos pongamos los pantalones y enseñemos a los nuestros a tener convicciones firmes y valores que les hagan decir que no a estas ofertas de drogas?
Es una lucha de todos y ésta es una propuesta, sólo eso.
Ok, ahora ya pasa al campo de las propuestas, mi estimado y fino seguidor de los amloosers (con minúsculas), creo que todos debemos dedicarnos intensamente al desarrollo de nuestras actividades para tratar de hacer de éste, un mejor país. Cuando leí alguna de tus columnas en milenio, se me figuro algo así como arreola debatiendo con thalia, o Emilio carballido bailando reggaeton, o monsivais de galán en alguna pelicula, o el peje...trabajando!!
Se que te dedicas a hacer novelas, no te apartes mucho de tu camino, considero desde mi punto de vista que lo haces razonablemente bien, a pesar de que no es de mi consumo televisivo habitual, sigue con tus novelitas que...los demás tenemos que ponernos a trabajar!!!
y ojo, no vote ni por fox, ni por fecal!!
Ricardo
Me parece que en tanto en los EEUU no se hable de legalizacion -lo que creo esta muy lejos de suceder-siquiera plantearnos el asunto es entrar en un debate esteril.
No creo que debamos criminalizar el consumo pero no puedo dejar de pensar que cada toque de marihuana sabe a sangre.
Detras del mas inocente carrujo estan esos que presionan, explotan y asesinan a los campesinos que se ven obligados a sembrar marihuana en las sierras de Mexico, los que cortan cabezas, los que utilizan la mota como un detonador para el consumo de otras drogas que ellos tambien distribuyen.
En esta circunstancias y aun sabiendo que quizas el unico camino para resolver el problema habra de ser la legalizacion (pero en los Estados Unidos, en el mayor mercado, el que envia rios de dolares y armas) creo que nos corresponde, como ciudadanos, asumir una posicion de claro rechazo a la droga; de frontal oposicion a los violentos y a sus metodos.
El uso recreativo de marihuana que, ademas, esta siendo tratada para ser cada vez mas adictiva por los narcos, puede parecer -en Holanda- inocente y admisible. Aqui, con tanta sangre, hay que pensar mas seriamente -y eso le toca tambien a los del PRD- en las consecuencias de liberalizar nuestra acctitud ante la droga.
Estamos en guerra; no la declaramos, no la buscamos, no tenemos armas en las manos somos solo sus victimas.
Hago Novelas, hago peliculas, es cierto y la considero una tarea muy digna, trato de respetar a quien se sienta en el cine o frente a su televisor.
He estado por muchos años, con la camara al hombro, haciendo periodismo. Conozco la guerra, registre tambien el narco terrorismo, tengo el miedo y la muerte tatuadas en la piel.
Nada mas importante para mi que salvar a mis hijos, a mi pais de esa tragedia. De entre todas las expresiones de violencia y crueldad que me toco registrar nada tan irracional, desmedido y brutal como las acciones de Pablo Escobar y sus sicarios. Hoy toda esa violencia palidece ante las acciones de los carteles mexicanos.
Si bien tengo una posicion muy clara frente a Calderon y su gobierno en la cuestion del combate al narco reconozco su esfuerzo y, de alguna manera, lo acompaño; eso trato de hacer al menos cuando señalo con tanta insistencia la responsabilidad de los norteamericanos en este baño de sangre.
Me parece inadecuado -y mas todavia- a solo unos dias de la tragedia de Morelia meterse en esa discusion.Se que es necesario orquestar una estrategia integral y que la iniciativa obedece a eso pero mi argumentacion gira en torno a la acctitud de un comandate en jefe en los momentos mas algidos de una guerra cuando un mensaje ambiguo puede causar desconcierto y desmoralizacion.
Viene -basta ver las imagenes del ultimo ataque al cuartel policiaco-todavia lo peor. Puedo pecar de intolerante pero, con tantos muertos en la calle, me resisto a sostener una posicion distinta frente al consumo. Puede ser un error lo se y de eso se trata escribir en un periodico de ventilar puntos de vista y establecer, por eso este blog, un dialogo con quienes -como uds- se toman la molestia de leer lo que escribo.
Muchas gracias
Epigmenio
Ahora espero, señor Ibarra, que sea congruente y muestre su misma indignación contra los legisladores que no sólo están tratando de despenalizar el consumo de la marihuana, sino, además, que está proponiendo una nueva empresa estatal dedicada a la siembra, cosecha, procesamiento y venta de la cannabis en el DF.
Es decir, no sólo se trata de perdonar a quien traiga un carrujo, sino, además, dedicarse a su producción-comercialización.
Sólo espero que sus críticas no sean exclusivas del presidente de la República y pueda hacerlas extensivas a "gobiernos progresistas".
Saludos y felicidades por interesarse en discutir-dialogar con quienes nos tomamos un tiempo en visitar su blog y en aventurar un comentario.
Desgraciadamente solo publico una vez a la semana. La reforma energetica esta a la vuelta de la esquina asi que me veo obligado a dejar la "fumada" del Diputado Cirigo para mas adelante.
Tan desafortunada e inoportuna, inviable (sobre todo si no se legaliza antes en los EU) y torpe es la propuesta de Cirigo -aunque se encuentre en el programa del PRD y quizas peor por eso- como la ocurrencia de Calderon.
Legitimar el consumo de mariguana tal y como estan las cosas es jugar con fuego; enviar señales contradictorias a quienes enfrentan la ley de plata o plomo y envenenar el futuro de nuestros hijos mas pequeños quienes por contagio habran de terminar consumiendo una mota mucho mas dañina y adictiva que la que, en su juventud, me imagino probaron los que hoy -con nostalgia hippie e ignorando que aqui se libra una guerra despiadada- se pronuncian por la legalizacion.
No se trata de un problema ideologico. Es un asunto de seguridad y salud publica. De soberania nacional, vaya hasta de futuro.
Muchas gracias
Epigmenio
Don Epigmenio,
Antes que nada, gracias por el pronto comentario; pocos son los autores que inician diálogos con quienes visitan sus blogs; menos, aún, quienes lo hacen con quienes vierten puntos de vista diferentes a los propios.
Estoy de acuerdo con usted que este no es un problema ideológico sino uno de seguridad. Aunque quienes lo discutan (funcionarios, legisladores, analistas y articulistas) sí tengan su corazoncito azul-y-blanco, tricolor o negro-amarillo (por mencionar sólo los que más legisladores tienen). No es política pero sí es política.
Sólo propondría que si la limitación para criticar estos otros asuntos que lo ocupan y lo involucran es el espacio (la sección de Milenio), podría muy bien utilizar su blog. Y, entonces, dialogar tanto sobre lo dicho en Milenio como sobre otros temas.
Y es que pareciera que, más que falta de espacio, a veces lo que faltaría es ganas de atacar a quienes más comulgan con sus ideas.
Saludos
Estimado Oscar.-
Tiene Ud. razon en cuanto al uso del blog como herramienta alternativa de expresion y critica. Tengo aun que aprender a utilizar este espacio; a darle vida y tanta como la que doy a lo que publico en MILENIO.
He sido un critico permanente de la izquierda mexicana. Sobre todo de los aparatos partidarios y su pasmosa habilidad para reproducir los usos y costumbres del establecimiento. El celular, los asistentes, la subburban suelen transformar -que tragedia- a valientes luchadores sociales en oscuros burocratas.
Me parece, ademas y sus divisiones y pugnas internas asi lo confirman, que tienen una vocacion insuperable como "profesionales de la derrota". Me forme en El Salvador, en lo mas duro de una guerra donde la izquierda perdio sus sueños y la derecha perdio su hegemonia real; gano el pais.
Se que en la izquierda -que para mi mas que un cuerpo ideologico es una especie de instinto moral, de determinacion indeclinable de estar del lado de los mas necesitados- militan grandes mujeres y hombres. Ojala puedan ellos -la critica es fundamental para que lo logren y no hay que escatimar oportunidac para ejercerla- ayudar a la transformacion interna de la izquierda y desde ahi a la transformacion del pais.
Muchas gracias
Epigmenio
pinche extranjero ROJO DE MIERDA!! hijo de la chingada de lo mas podrido del comunismo,Y DEL JUDAISMO MUÉRETE PINCHE HIJO DE PERRA COGIDA DE LO PEOR DE ESTE MUNDO!!
9 de noviembre de 2008 15:03
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