jueves, 29 de marzo de 2007

DE LA FRAGILIDAD DE LA MEMORIA

Para quienes la vida política del país se reduce a lo que en los medios asalta las primeras planas y los titulares de los noticieros de radio y TV, la mera sobrevivencia y más todavía la capacidad de convocatoria de Andrés Manuel López Obrador, demostrada en días pasados en las calles del centro de la capital, les parece un milagro. Desaparecido este de los medios daban por descontada una muerte política que, pese a la enorme cantidad de líneas ágata escritas en su contra, no acaba de ocurrir.

Este hecho, para muchos insólito, demuestra que hay vida más allá de la pantalla de la televisión (que por cierto, dio la espalda a lo ocurrido en el Zócalo) y que para juzgar ciertos fenómenos sociales no pueden aplicarse los mismos criterios con los que se juzga a los políticos y a la política de aparato cuya existencia depende sustantivamente de sus apariciones en los medios de comunicación.

Tienen, quienes se extrañan de que López Obrador se mantenga a flote, muy frágil memoria para los agravios contra la democracia cometidos por el gobierno de Vicente Fox, el propio Felipe Calderón y sus aliados de la alta jerarquía eclesiástica y la cúpula empresarial, habida cuenta sobre todo de que: ni reconocen la existencia de estos agravios ni se sienten parte ofendida. Olvidan así que en millones de mexicanos aun esta abierta la herida del 2 de julio del 2006 y que López Obrador representa, pese a sus errores y los de los integrantes de su círculo cercano, la expresión de la resistencia civil frente a la impunidad con la que el poder económico y político se ha burlado siempre de la voluntad popular.

Más allá de los dimes y diretes, de las intrigas palaciegas del stablishment político, más allá incluso de la orbita mediática, de ese oráculo donde se fija el destino inexorable de líderes, aspirantes a serlo o toda la laya de especimenes de la clase política, está esa memoria herida que no cesa. Apuesta el gobierno a disolverla a punta de propaganda o a considerarla una especie de neurosis colectiva de grupúsculos radicales que se van aislando del resto de la sociedad y cuya desaparición es sólo cuestión de tiempo. No es así. La propaganda aunque deforma la realidad no logra suplantarla del todo.

Algo está pasando en el país que escapa a la comprensión de aquellos que, absortos en el análisis y la observación de la política tradicional, terminan por no poder leer los signos de rabia, desaliento y desesperación que se apoderan de sectores cada vez más amplios de la población. La democracia institucional, así sea tan imperfecta como la nuestra, produce una especie de encantamiento; lo que se habla y discute en la tribuna parlamentaria comienza a volverse el centro del debate; las otras expresiones se olvidan o descalifican de entrada. Ojalá Ciro que los manifestantes sigan jodiendo en las calles de las ciudades; cuando esas voces callen habrá que preocuparse seriamente.

Promueven el gobierno y sus aliados la idea de que aquí no ha pasado nada; de que AMLO y sus seguidores son sólo una pandilla de histéricos aferrados al pasado. No es así. El país esta escindido. Impera, en medio del clima de desasosiego que produce la violencia del narcotráfico, una especie de calma chicha. Ciertamente no se produjo el estallido que en los meses de diciembre y enero parecía inminente y que los comunicados y acciones de la guerrilla anunciaban. Aun a riesgo de que se me considere un loco debo decir que a mi juicio y pese a los muchos calificativos que se le endilgan e incluso al tono mismo de su discurso, López Obrador no sólo ha actuado con prudencia y responsabilidad republicana sin convocar al alzamiento sino que, incluso, se ha convertido, al promover la movilización social no violenta, en un factor de preservación de la paz y las instituciones.

Aunque la euforia embargue a Felipe Calderón y este irrumpa –con alevosía mediática-en medio de un juego de la selección de fútbol con una cadena nacional que anuncia a tambor batiente tiempos mejores, aunque PRI y PAN festejen en las cámaras la aprobación de la primera de las llamadas reformas estructurales y se dé por sentado que otras habrán de correr la misma suerte lo cierto es que Calderón tiene razón al decir que el país es un mar embravecido. Olvida sin embargo que su capacidad de conducir el barco a puerto seguro está severamente cuestionada por el pecado original que sella su mandato. El también tiene la memoria frágil, cómo no habría de tenerla sentado como está en la silla; hay muchos, sin embargo, que no olvidan como llegó a ese sitio.

5 comentarios:

María dijo...

Tal vez- el que se critíque tanto a López Obrador- sea porque no representa al hombre común . El tuvo la particular necesidad de abrir su camino en la gran lucha y se cometería un error decir que , los que lo han y siguen combatiéndolo , se han equivocado . De ninguna manera se han equivocado , porque no ha llegado a ser un gran hombre más que por su victoria moral , sino por sus obras : hasta entonces su grandeza no existía más que en potencia . Y esta posibilidad de grandeza , los adversarios la advirtieron antes que los demás ( sobre todo , antes de la gran masa indifirente ) . López Obrador representa al hombre que aspira a la realización de un proyecto bien trazado en que los beneficiados no serán los de siempre y él sabe que será un camino de resistencias , pero está hecho para medirse con ellas . La historia está llena de ejemplos , de grandes hombres en los que no cabe imaginar verlos sin resistencia , sin adversidad . No hubiéran llegado a ser los que conocemos . Precisamente por esta razón , el hombre busca las dificultades que "necesita" , cuando no aparecen de manera espontánea , las provoca . Así lo ha hecho durante estos años y esa fuerza es reconocida por seguidores y detractores . Estos últimos , pobres mediocres , todo el tiempo minimizan sus acciónes pero no pueden dejar de hablar de él .

manuel dijo...

Creo que el gran mérito de AMLO, es su capacidad para interpretar la percepción que la mayoría del pueblo tiene de la realidad de este México nuestro. Cuando el Hombre habla de erradicar al político fantoche, o cuando denuncia los abusos de los monopolios con nombres y apellidos, lo único que está haciendo es darle voz a los que estamos hartos de la política de simulación y abuso.
Cada vez que en este paìs se cometa un abuso de autoridad, cada que la clase política despliegue sus cinismo aprobando leyes regresivas disfrazadas de modernas, cada vez que se aprueben incrementos salariales verdaderamente insultantes, encontraremos la respuesta a "eso que esta pasando", a que se refiere en su artìculo.
No se necesita ser un gran politólogo para saber que una realidad terca que golpea la economía del mas ªjodido", es el mejor antídoto contra la manipulación de los medios.
Y por último, muchos han criticado a AMLO, por su actitud de no negociar con los capitanes de las empresas, o con los caciques de esta política corrupta, muchos ven como error, el que se niegue a mentir y manipular; Yo pienso que en esta actitud radica su fuerza para llenar de nueva cuenta el zócalo, a pesar de que los "periodistas" al servicio del poder lo hayan desahuciado.

arturo dijo...

y bien; sigue la farsa a todo lo que da,

NO RECONOCEN QUE "EL PRESIDENTE LEGITIMO" AUTONOMBRADO
va perdiendo dia a dia, semana a semana, mes a mes, enorme cantidad de gente


tampoco reconoceran la realidad en lo siguiente:

en encuestas que mandaron hacer sociedades civiles el 31 de diciembre confirman que el grado de aprobacion a lopez obrador (con minúsculas)esta en un 16 por ciento a nivel nacional

es hora de que el pueblo de mexico despierte de la terrible manipulacion que genera la "izquierda" mexicana

arturo dijo...

Maria:

La lucha del peje es por manipular y engatuzar a la masa de gente ignorante que no ve mas alla de sus narices la realidad, esa masa quiere que todo se le regale sin dar algun esfuerzo a cambio

lo mas lamentable es que "intelectuales" como el patetico Monsiváis lo haya apoyado alguna vez

obrador representa un proyecto de una izquierda SUPERADA que recurre al revanchismo y la cooptacion, de fomentar el odio contra todo empresario, contra todo el que no piensa como -acertadamente mencionó Krauze- el mesias tropical que es él

ACEPTALO

JAMAS LLEGARA ESA IZQUIERDA AL PODER!!

arturo dijo...

LOPEZ OBRADOR ES UN POBRE PENDEJO Y LOS QUE LO APOYAN , UNA CATERVA DE IMBÉCILES!!